Los muros de los Trump y otros
La Historia nos habló y enseñó a ver los muros como un elemento constructivo que sirve para protegerse de un peligro externo, pero lo curioso es que siempre se hacen para proteger al poder, en sus palacios, fortalezas, posesiones, fronteras… Protegerse siempre de los inmigrantes y de los refugiados, pero pocas veces de las invasiones de otros enemigos. Estos muros nacen precedidos de unas campañas de propaganda y desinformacion para “venderle” al pueblo que son para protegerlo de una amenaza exterior, económica o militar, sin explicarle que los muros siempre son un fracaso como medida de seguridad, por ser una medida unilateral en un mundo globlalizado que termina aislando a quienes queremos proteger. Como dijo Ibrahim, creemos que con muros podemos protegernos del peligro ajeno, ¿pero quién nos protege de nuestra propia ignorancia e intolerancia, de nuestros propios muros culturales?, gérmenes del racismo, la segregación racial, la especulación, la corrupción y el terrorismo. Sin embargo, sobre todos ellos predomina la injusticia, madre real de todos los conlictos sociales, económicos y militares del mundo.
El Presidente Trump no es el primero en construir muros, antes lo hacían Israel y sus gobiernos en Palestina. Ceuta está cerca de nosotros, y qué decir el Sáhara. Antes y después del momento actual hubo cientos de muros y cientos de poderosos que los han levantado para protegerse. Pero la Historia nos enseñó que estos muros siempre caen, tarde o temprano, dejando padecimiento y muerte. Pero sobre todo nunca han resuelto un conflicto de ningún tipo. Ninguno.
Las fronteras naturales están diseñadas desde el principio de los tiempos y nadie puede cambiarlas. Los derechos podemos llamarlos como queramos y diseñarlos a nuestro antojo con leyes de mayorías o minorías, pero la ley y el derecho natural permanecen. Mientras no entendamos esto seguiremos soportando mucho sufrimiento.
Ghaleb Jaber Ibrahim Empresario palestino